Soy de piel oscura, con ojos de ardilla y líneas redondeadas.
Usted disculpe, pero mi cuna nunca estuvo en tierras que pudieran parecerle lejanas.
Soy monógama, creo en el hogar y en las extensas raíces que sostienen y nutren al futuro.
Usted disculpe, pero no me compare con lo que no soy, ni me ponga a competir con lo que no quiero ser.
Tantas gracias.
G.